Carlos Bergliaffa conoció a Roberto Bornoroni en el Neuropsiquiátrico de Córdoba a principios de los 90, cuando uno era psicoanalista en práctica y el otro un loco internado. Pero ninguno se quedó en esas categorías, antes bien compusieron un motor que años después se transformaría en el libro “Producción Bornoroni. Relato degenerado del encuentro con un loco” (Cactus, 2008). Ni un libro de psiquiatría ni de antipsiquatría. Lo que Carlos aprendió de Roberto es que no hay posibilidades de determinar el marco donde los vínculos se pueden desarrollar. He ahí la pista que nos regala Carlos para insistir en el estar juntxs sin producir norma.
Parte de la cuarta temporada de podcasts de Vitrina Dystópica: Inclinaciones estratégicas.
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