Tras tres semanas de bombardeos, asedios e incursiones militares y propagandismo sionista el pueblo palestino está hoy más expuesto que nunca. Expuesto a la muerte y al horror. Fruto de la ocupación colonial israelí y el régimen de Apartheid, Gaza es un campo de concentración, el campo de concentración más grande de la historia. Por paradójico que parezca, la exposición del pueblo Palestino al exterminio, así como su exposición mediática han traído consigo el silencio y la invisibilización de la lucha de las y los palestinos. Reducidos a enemigos absolutos, a objeto de la ayuda humanitaria y a víctimas y destinatarios del sentimentalismo de occidente ¿Cómo poder nombrar nuevamente a Palestina? ¿Cómo restituir a la “cuestión palestina” su carácter de resistencia política frente al colonialismo y la limpieza étnica israelí? Junto a Gabriela Jadue, Pablo Abufom y Rodrigo Karmy abordamos estos y otros desafíos. Por ejemplo, la riqueza y la complejidad del ecosistema político palestino, el lugar de los feminismos en las luchas cotidianas contra la ocupación y, por cierto, la relación entre el ascenso de Hamas y el agotamiento de la Autoridad Nacional Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Frente a la progresiva “israelización” del mundo (el despliegue de las tácticas y tecnologías de guerra israelí a nivel global) y la “palestinización de los pueblos” (su reducción a enemigos absolutos), el desafío es volver a pensar y nombrar Palestina y su resistencia, ¡porque en Palestina se decide el destino del siglo XXI!
Parte de la décima temporada de podcasts de Vitrina Dystópica: De insurrecciones y otros posibles.
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