La radicalidad de la obra de la artista Luz Donoso, aquello que me animó a revisitarla, tiene que ver con que fue una artista que actuaba en el presente. Su trabajo de arte y la acción en el presente, en constante procesualidad, en tránsito a través de las cosas. Esto quiere decir que, a partir de una suprasensibilidad con los acontecimientos de la vida, Luz fue capaz de registrar de diversos modos y transformar en representación intensa aquello que queda, se trata de procesos que no acaban nunca. Luz y su legado son procesos que no tienen un fin específico, no hay un cuerpo definido que pueda encapsularse para su estigmatización futura, se trata de puro presente y actualización.
Parte de la quinta temporada de podcasts de Vitrina Dystópica: Hacia una Micropolítica de Masas.
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